@coachingproactivo
Me descubro con sorpresa…
y cierto asombro…
Y digo cierto…
porque de alguna manera…
siento que tenía pistas… infinitas…
Que le pido constantemente
peras al olmo…
Me sorprende… me alegra…
la manera en la que
esa información llega…
Me vino amable… lisonjera…
la reconozco… la acojo…
y me cuenta…
Que no es ningún problema…
que el problema no es el qué…
sino el cómo…
Qué significa en mi forma de hacer
pedirle peras al olmo?
Significa jugar… ir más allá…
imaginar lo imposible…
Sabiendo desde una parte de mi
que quizás... (dejo abierta la posibilidad)
un olmo jamás podría dar una pera…
Pero también quizás
ese sea el motor que hace
que me mueva…
soñar con lo imposible…
sin olvidar que lo que ya es…
El olmo en sí mismo…
es una auténtica belleza…
Soñar con lo que no es…
ni muy probablemente pueda…
no le roba ni un ápice
de admirarse tal cual es…
Para mi eso es belleza…
Para mi eso es la pera…
La pera de mi olmo…
o el olmo de mi pera…
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