miércoles, 1 de febrero de 2017

SER RAR@ UNA CONSIGNA



 SER RAR@ UNA CONSIGNA
No hay persona humana
en este mundo que 
no le guste sentirse bien
estar en paz… a gusto…
disfrutar… compartir…
Así elijo creerlo.
Pero en esta sociedad 
“globalizada” en la que vivimos
otr@s deciden por ti 
y te impiden alcanzar la paz
la armonía… la alegría …
si tú no cumples unos mínimos.
Todo está jerarquizado
sobre unas escalas de valores que
varían según hábitos y costumbres
en función de las culturas.
Algo fijo y en común en ellas es que
sólo un@s poc@s deciden…
exponen e imponen lo que…
tienen que ser… pensar… hacer…
decir… defender… rechazar al resto.
Entonces si en el grupo o grupos
en los que te mueves
no cumples esos mínimos
estarás entre l@s torpes…
l@s rebeldes… l@s traidores…
l@s pasotas… los lent@s…
te pueden poner muchos nombres…
depende de la benevolencia 
de tus mandones y mandonas.
Y el tratamiento también pasa
por distintos niveles desde
la compasión… la pena…
a la crueldad del rechazo o la vergüenza.
Vamos que “normal” no eres
y te lo van a hacer sentir.
Y si es así toca celebrarlo
¡Enhorabuena has roto el molde!
“Normal” ya ves todo lo que
encierra una sola palabra.
Normal… ¡Vaya tela!
Lo estándar… lo que no tiene que
ser pensado… sentido… ni hablado…
porque ya está hecho y eso no está mal
Lo malo es que ya está terminado.
Eso es lo verdaderamente dramático.
Así que cuando te llamen “rar@”
siéntete más que afortunad@...
porque quizás sin ni siquiera saberlo
aquell@s quienes lo pronuncian
te están diciendo que
en tu vida tú eres quien decide
por el camino que transitas
el calzado que te pones… la ropa…
la compañía… si es momento de pararse
de avanzar… de cambiar de rumbo…
o de acostarse hasta otro día. 
Tu vida ya trae un sentido consigo…
adaptarse a otro establecido…
es negarse a lo natural…
es negarse a un@ mismo.
Y eso es un algoritmo…
con un resultado fatal.
Dedícate tiempo a sentir
esa dirección que late en tu interior…
dedícale todo el tiempo 
que necesites y hasta que 
no vuelvas a escucharla
no dejes de insistir.
Está ahí y está hablando
sólo tienes que bajar
la frecuencia de tus interferencias.
Ten confianza y paciencia…
el éxito está asegurado.
Imagen: Lucia Franco