lunes, 19 de febrero de 2018

CEGUERAS DE COCODRILO

CEGUERAS DE COCODRILO
#coachingproactivo
La vida siempre 
tiene la capacidad 
de sorprenderme.
A veces conmigo misma…
otras de otr@s.
a veces con la naturaleza.
de muchas maneras.
Porque ocurra algo 
no esperado o 
algo que esperaba
no ocurra.
Y en cada caso…
la sorpresa acampa en mi
de diferentes maneras…
y distintas consecuencias.
He de confesar que
como buena observadora…
y amante de l@s human@s…
son mujeres y hombres…
l@s que más ojiplática
suelen dejarme.
Me meto en el saco.
¡ME ENCANTA!
Adoro la capacidad
tan exaltante que
tenemos la raza humana
para estar mirando 
a un punto y cada un@
ver cosas diferentes.
En función a sus necesidades
retos… intereses… cultura…
Y es que hay culturas que
no son más que
feas costumbres.
Casi tod@s 
hemos tenido
a alguien cerca que
nos ha enseñado
a través de su ejemplo que
la culpa de sus errores…
siempre era de l@s demás.
A mi se me viene
a la cabeza mi maestro 
en esa materia
de cuyo nombre
no quiero acordarme.
A veces la ceguera 
en ver y sentir 
nuestro ser…
en notar la realidad 
en ser capaz de describirla
de forma objetiva
y asumir que
cualquier cambio que
desee para mi beneficio…
es mi asunto y responsabilidad…
nos hunde en un laberinto
sin salida dónde 
el sufrimiento se hace
dueño y señor.
Pensar que…
son l@s demás…
l@s causantes de mis males
y esperar a que cambien
me parece un acto…
egocéntrico… inmaduro…
y bastante desenfocado.
Pero sí…
las ansías de…
(cada un@ tendrá las suyas)
nos impide desapegarnos
de aquello a lo que 
nos aferramos y más que 
darnos nos roba… 
la capacidad de análisis…
el tempo de contemplación…
y el disfrute de cada paso.
Puedes seguir maldiciendo
al mundo porque sus notas
no acompasan en tu pentagrama.
Otr@s han soltado 
lápiz y papel…
y han empezado a 
mover las cejas…
hombros… caderas…
rodillas... pies…
Y te l@s ves bailar
como loc@s…
De ell@s es el mundo 
de los suelos…
Incluso al caer…
suenan las músicas…
más bellas.
Imagen: blogspot

LA HUMANIDAD DEL ERROR

LA HUMANIDAD DEL ERROR
#coachingproactivo
Son tantas…
y tan necesarias…
nuestras equivocaciones.
Suelen parecernos
pérdidas de tiempo…
pero en muchos casos…
son todo lo contrario.
Ahora…
después de algunos años…
me viene a la cabeza 
la pregunta que
tantas veces me hacía
como alumna
y sigo escuchando
entre el alumnado.
¿Y esto para qué me sirve?
Hoy yo les diría
para algo extraordinario.
Ahora quizás 
no puedas imaginar
pero llega un día que
de repente algo que
has tenido lejos…
te toca de cerca 
y empieza a cobrar
un sentido… un valor que
un significado que
te hace entender cosas
de hace muchos años atrás.
Y me preguntas…
de quiénes sería la idea
de aprender a hacer un mundo
con divisiones tan radicales …
letras y ciencias…
hombre y mujer…
ciencias y sociales…
Eso es como si de una tarta
te comes la harina… 
los huevos... el azúcar…
y esperas a que el bizcocho
se te haga dentro.
No hay matemáticas
dónde no hay literatura… 
poesía... versos… onomatopeyas…
No hay letras sin métrica…
No rimas sin algoritmos…
No hay física sin música…
Ni química sin besos…
No hay ciencia sin arte…
ni arte sin ciencia.
Todo es…
un maravilloso entramado
de luces y sombras…
de blancos y negros…
de pequeños y grandes…
de vacíos y llenos…
de todos y nada…
Y entre cada uno…
distinciones a raudales 
capaces de alumbrar 
las infinitas versiones que
tiene el universo.
Así que 
equivocarse es…
en la mayoría de los casos…
pasos previos necesarios
para llevarnos
a descubrir… a disfrutar…
del lugar que 
llevamos dentro.
Y que…
gracias a estar en el mundo
con los ojos abiertos…
disfrutando… sintiendo…
las áreas de conocimientos…
somos capaces de 
recrearlo ahí fuera…
como nuestra mejor versión
de los hechos.
Tu forma de entender el mundo…
es única… sin igual.
Y esto no es un piropo…
ni un halago…
es una realidad.
“A veces te trae disgustos…
A veces alegrías…
A veces ná”
Pero confía en que
dentro de ti
está todo dispuesto
para el día que decidas
fusionarte con el universo
y expandirte como una galaxia…
y allí encontrarás
números que son letras… 
letras que son moléculas…
y átomos que simulan…
el sonido del viento…
Y te dejarás llevar…
se acabaron los esfuerzos.
Imagen: google.es