TU AQUÍ Y AHORA DÓNDE ANDA
#coachingproactivo
#coachingproactivo
Esa búsqueda constante…
ese deseo continuo de “ser”…
es el núcleo… el epicentro…
de nuestro sentires de pérdida.
No tiene sentido buscar…
lo que ya es… está…
es estado natural…
base… simiente…
masa madre.
Buscar es entender que
algo no está… o está lejos…
o no lo ves… o se esconde…
y eso no es real…
y lo que no es real confunde.
Ella jamás se fue…
nunca no se movió del sitio
A tu vera…
siempre a la verita tuya…
Quién se ha ido…
eres tú de ti…
has ido en busca de
“Algo mejor”
Pero lo mejor de ti
se ha quedado
sólo una parte de ti
va en búsqueda de algo que
ya está encontrado
Entre encuentros
y desencuentros…
nos encontramos…
enlazando y etiquetando
momentos y sentires
quizás de forma tan imprecisa que
cuanto más perdid@ es el sentir
más encontrad@s estamos
y cuánto más encontrad@s
creemos estar
más perdid@s estamos en realidad.
Dar contenido
a estos estados
desde un punto de vista
mayormente racional…
intelectual ayuda
a perdernos aún más
Nuestra cabeza
es una yonqui de
las razones… las explicaciones…
todo con un sentido claro… preciso…
concreto… perfecto… hilado…
Primera pista para despistar…
si todo cuadra perfectamente
hay gato encerrado.
Ha habido recortes de información…
malversación de pensamientos
y corrupción en
la construcción los hechos.
Hazte consciente que
tu mente miente…
o mejor dicho
no es todo lo objetiva que
podría ser.
Tu la guías… la manejas…
a tu antojo en función
al estado en el que estés…
marcará los resultados
de sus gestiones
No es ella la manejanta…
ella es una mandada…
y tú la voz de mando…
la que la dirige… la lidera…
¿Quién estás siendo
en esta gestión?
Gavilán o paloma…
Dueñ@ o sirviente…
Capitán o polizón…
Víctima o verdugo…
Libre o esclav@...
Canasta o balón…
¿Está siendo tú…
o estás siendo quién?
Es tu vida
y a nadie más que a ti
tienes que rendir cuentas.
Ajústalas y salda.
Cuánto antes está
en paz contigo.
Esta vida que hoy…
está en tus manos…
se pasea por tu piel…
te acaricia los oídos…
y no durará siempre
sólo pretende dejarse querer.
Sólo eso…
¡Es fácil “loves”!
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