NAVEGANDO PROFUNDO
#coachingproactivo
#coachingproactivo
Entre lo que
nos han enseñando…
y lo que hemos aprendido
tenemos experiencia
de muchas cosas.
Y según el ambiente
en el que nos hayamos criado
seguramente habrá
diferencias razonables.
Es en la niñez que
se producen infinitos
aprendizajes
y a medida que
vamos creciendo
tendremos que hacer
malabares... ajustes…
recortes… extensiones…
transformaciones…
matizaciones…
con ellos.
Porque todo está
cambiando continuamente
la situación social…
el contexto… las gentes…
las prioridades… los gustos…
Y cada un@ tendría que
tender a lograr la mejor
de las adaptaciones al medio.
Calibrar cuándo sí…
cuándo no… cuándo un poco
cuándo el doble… cuándo nada…
es una tarea imprescindible.
Lo contrario sería
actuar en automático.
Pase lo que pase
tengo un estándar
por respuesta.
¿Qué hace que
tengas ese estándar
y no otro?
Exlóralo.
Por ejemplo un estándar
“No causar molestias”
“Yo no sé”
“No estoy preparad@”
“L@s otr@s me rechazan”
“Todo lo hago por ti”
Y en función a ello
se vertebran tu actos.
Cada un@...
tenemos varios y variantes.
Pueden jugar al escondite
o pueden presentarse
todas de repente
ante una situación
considerada límite
para tu mente
y provocar una hecatombe.
Somos creencias…
y son ellas quienes
marcan direcciones
vertebran los componentes que
intervienen en nuestras decisiones.
Todo conducta observable…
es un complejísimo entramado
de tus decisiones
a lo largo del tiempo.
Nada sucede al azar
ni existe la casualidad.
No saber… o conocer…
no tener consciencia…
no significa que
las cosas suceden…
al azar o por casualidad.
Esas son concreciones
pocas certeras
más cercanas a una vida
de mitos y leyendas que
a una forma de vida
objetiva… clara… precisa…
abierta… cuestionadora…
desarrollativa.
La vida lo tiene todo calculado
sabe que sólo tiene que
dejarse suceder…
Confía en el curso del río…
conoce sus sequías y crecidas…
y mucho de cuánto acontece
en sus orillas.
Pero no por ello…
deja de observar…
y aprender detalles
Sabe qué está en su mano…
y se emplea a fondo en ello.
Reconoce qué no es su asunto
y lo deja marchar.
Y así le va.
Compruébalo por ti mism@.
Imagen: pinterest
