miércoles, 28 de octubre de 2020

SABERSE HUMAN@


 SABERSE HUMAN@

#coachingproactivo Amo tanto tanto la vida… (Así comienza una canción de Ismael Serrano...) Y es por ese amor tan exuberante que me agoto. No sé dónde mirar … no decido qué atender no me aclaro dónde apuntar no atino dónde parar no distingo dónde hacer Porque me gustaría estar en todos los lados que mi capacidad me permite atender. ¿Será eso quizás TDH? (JIJIJIJI…expert@s en excusas) NO, NO LO ES Es mala gestión de mis días y horas contando con que soy de aqui del planeta tierra y doy para lo que doy. Porque esa intención de no perder de vista la manzana mas alta del árbol es más grande e impetuosa que la que dejo para ir alcanzando las que ahora tengo a mano. Y esa de ahí a lo alto que ahora resulta mi meta… será agua pasada cuando llegue a ella y perderá todo el valor justo cuando esté cerca… para pasar a otro más alto. Y todo el disfrute… la experiencia los detalles… las pequeñas cosas que van sucediendo en la escalada se diluyen… se pierden… se devalúan… ¿Quiero verme mordiendo la manzana más alta? No, quizás verdaderamente no… quizás busque el aplauso… el reconocimiento… el aprobado… la matrícula… Y mientras tanto pierdo tantos instantes La manzana de ahí arriba me sirve para mirarla… sonreírle para retarnos… animarnos… con alegría. Nada que nos robe la alegría merece tiempo ni energía. Es como Blanca Nieves la bruja y la manzana podrida. (A ver cuál de las tres eres.) Y es justo cuando te olvidas de ella y eres capaz de vivir tu día a día… que algo te golpea en la cabeza. Porque entonces cambian las tornas y más que querer alcanzarla tú es ella la que anhela deshacerse en tu boca. Imagen: Pinterest