EL ARTE Y LA CIENCIA DE DEJARSE ENCONTRAR
Dicen que de aquí a la Luna Nueva
14 de Diciembre
hay una configuración lunar
que favorece el acto de soltar
Yo entiendo poco de esto
porque poco tiempo le dedico
Pero hay personas maravillosas
que me invitan a participar
en los misterios del satélite.
Y a mí me encanta jugar.
¿Soltar o dejar que se suelte?
Primero juguemos con el lenguaje
SOLTAR
Piensa en cada cosa que
sueltas cada día…
Cosas físicas… lápiz… ordenador…
vasos… tazas… cepillo de dientes
Diría que antes de soltarlas…
hemos tenido que cogerlas.
Y antes de cogerlas
ha habido un pensamiento
que ha determinado que coja
justo eso y no otra cosa.
Si te haces conscientes de
la cantidad de cosas que
coges y sueltas al cabo del día…
Son muchas verdad.
Sería raro que para
escribir una carta
cogieras el cepillo de dientes
Menos raro quizás
que con el zumo y el cafe
preparados en tu vaso o taza
vertieras la leche en el zumo.
Cuando “no estamos
en lo que estamos”
lo llamamos.
Queremos llevarlo
“topalante”
Casi todo lo que cogemos
y soltamos no es para siempre.
Podemos volver a cogerlo y soltarlo
tantas veces como queramos.
De hecho hay cosas que
de tanto cogerlas y soltarlas
de repente un día
le encontramos un lugar adecuado
cómodo… accesible… estético…
Y es como un gran descubrimiento
sentir que ese objeto está
en el lugar correcto.
Que también podría ser que
en el camino encontremos
un lugar más apropiado aún.
Porque no nos cerramos
a que las cosas
puedan mejorar su espacio
Pues igual es por dentro
hay cosas que están en lugares
que no nos dejan avanzar
nos enganchan y frenan
en nuestro desarrollo vital.
Pero nos da miedo
deshacernos de ellas.
En verdad nunca
nos deshacemos de nada
sino que sólo permitimos
que se transformen.
Deja de temer perder algo
ese algo no se pierde
sólo se transforma
porque vivir es eso
transformarse constantemente
Soltar es permitir que
cada cosa siga su curso
crezca… se desarrolle…
y ocupe su lugar
en el espacio.
No hay que hacer nada más
que darnos permiso
para que cada asunto
evolucione a su ritmo
a su manera.
Así que no nos frenan
ellos a nosotr@s…
sino nosotr@s a ellos.
Soltar para mi es
dar libertad para que
cada cosa fluya
y encuentre su mejor manera
de habitarme.
Dejar de poner compuertas
y permitir que el agua corra
se desparrame… humedezca…
riegue la tierra…
o se encuentre con el mar
o se convierta en charca
si esa fuera su meta.
Dejar que suceda lo inevitable
y colaborar con ello
sería descubrir el tesoro que somos
y sacarlo fuera
¿Te atreves a ello?
Imagen: pinterest
