miércoles, 1 de abril de 2020

RO… MI MENTE RO…

RO… MI MENTE RO…
Mi vara de medirme
la más dura
la más exigente
la más inflexible
la más doliente.
Mira que hay maneras
de estar en el mundo
y os pregunto
porque nos empeñamos
en hacerlo tan duro…
tan cuesta arriba… tan hiriente…
A pesar de los años…
la experiencia… la evidencia…
Y dicen que somos
la especie inteligente…
(se escuchan risas de fondo)
Para cuándo la inteligencia
va a dar la mano a lo humano…
Qué tenemos que demostrar…
qué expectativas tenemos que alcanzar…
Yo hablo por mi…
el ejemplo más cercano…
encontrar pegas a mi vida
creo es el trabajo
más complicado que hago
cada día
Porque mira que es difícil…
pues lo bordo.
¿Qué nos hará falta
para darnos cuenta
que hemos caído en la trampa?
En la trampa de…
¡Nunca satisdech@!
Son tantas las evidencias de que
¡¡¡YA SOMOS!!!
que no tenemos que buscar…
que no tenemos que completarnos…
que no tenemos que alcanzar…
ni atesorar… ni lograr…
nada más.
Que con lo que hay
estamos servid@s... surtid@s...
DIVIN@S... 
Toca lidiar con nuestra mente
y ACUNARLA constantemente.
Ella despierta mientras duermes…
y te alarma de todo aquello
que podría ser que fuera…
y podría herirte de muerte.
Son alarmas desaforadas
La herida se produce justo…
cuando te dejas llevar por ella
cuando la crees…
cuando la niegas…
cuando discutes con ella.
Sin necesidad que
ocurra nada fuera.
ACÚNALA siempre…
no hay mente que se resista
a una escucha tierna… serena…
sin juicios… sin respuesta… sin reacción…
Sólo una acción:
dar las gracias por la información
y hacerle saber que
lo tienes en cuenta
y no tiene de qué preocuparse.
Tu confianza en ti…
la deja traspuesta…
es la mejor nana
para mentes inquietas.
Imagen: pinterest