MIRADAS QUE RESUCITAN
#coachingproactivo
Soy de las que
no dejan de sorprenderse
ante lo previsible.
Y es que hay comportamientos
reacciones… hechos..
que se repiten y repiten
y me resulta inevitable
recibir impacto.
Me hacen dar volteretas
y restregarme por el barro.
Así nos repetimos ambos
el asunto y yo.
Imagino que
tendría que emplearme a fondo
en buscar otras maneras.
Quizás yo les imagino una evolución
progreso… desarrollo…
que no se da… no veo… o siento…
O quizás se da…
pero no al ritmo ni a la manera
en la que yo la recreo.
Y entramos en una danza bucle.
Entonces…
¿Qué es lo que a mí me escuece
me jode… me puede?
¿Que no se genere cambios?
NO
Me escuece “reaccionar“
Esperar del de enfrente
lo que a vista de pájaro
claramente se ve… se intuye…
se respira… se siente…
que no está presente
Y sin embargo la cercanía al árbol
no me deja ver el bosque.
Lo bueno de todo esto es que
AHORA
cuando suceden estos hechos
mi reacción no es lanzarme
a la rabia y despellejar al otr@.
Trato de centrarme en mi
de generar un cambio
que me haga convivir
allí donde decido quedarme.
Sé que me trae un aprendizaje
y que cuando sea capaz
de acoger lo que me ofrece
cambiaré yo.
El otro tal vez, no lo sé…
no es relevante
Porque al cambiar yo
todo cambia a mi alrededor.
Emplearse aquí
es altamente gratificante.
Y me doy cuenta de que
SOY YO
la que nunca deja de sorprenderse
y no lo que sucede.
