miércoles, 20 de mayo de 2020

WE HAVE THE POWER

WE HAVE THE POWER 
Cada un@ cada segundo
tenemos en nuestras manos
el PODER de decidir.
TODO el poder.
Porque antes del reparto
como si de una herencia se tratara
con ciento ciento cincuenta mil excusas…
estamos ante una mesa
con todo lo necesario.
De ahí cedemos
lo que no nos merecemos
Ignoramos lo que no reconocemos
Donamos lo que pensamos
nos va a ser devuelto.
Desechamos aquello que
nos avergüenza…
Nos quedamos…
con lo que seguramente
creemos imprescindible.
Cada un@ tiene sus vicios.
Como si en “Alicia en el País de las Maravillas”
hubiera una mesa de billar
donde las archiconocidas bolas
saben su golpe… trayectoria… intensidad…
múltiples recorridos para llegar justo
al su agujero de salida que le toca
Incluso sin necesidad de golpearlas.
y si se despistan
¡¡¡QUÉ LE COOORTEENNNN LA CABEZAAA!!!
Te suena ¿no?
Motivos … justificaciones… motivaciones…
de porque se da así…
INFINITAS
Excusas bien calibradas
finas y sofisticadas por la práctica
Quizás se haya acumulado tanto polvo
que sientas estar trabajando sobre alquitrán.
Algo duro… muy resistente…
incómodo a la vista…
olor desagradable al calor…
rasposo al tacto.
Y huimos… huimos.. huimos…
para ni verlo… ni rozarnos…
Coge una taladradora potente
que salte por los aires y quédate ahí
No sé si será arriba, abajo
o izquierda, derecha o dentro, fuera
o lateral, delantero…
Juega.
Deja sostenidas en el aire las piezas
otórgales un movimiento sutil
de rotación y traslación quizás…
Mira si pintarlas… adornarlas…
te inspira o no.
Transítalas, con la mirada
Huélelas…
Cógelas y pálpalas…
Háblales… escúchalas…
Siente su ligereza…
pueden flotar
Dales un lugar…
fuera dentro… lejos cerca…
rápido lento…
O deja que se coloquen ellas
Aquí la elección es tuya
siempre.
Pudiendo cambiar…
el lugar de ayer por el de luego
Y sigue moviendo a tu antojo.
o sigue dejando que se muevan
según tus deseos…
Que mirar por ti es bueno
a ver si e enteras.
¿Que si no eres tú quién vas a ser?
Y entre que llega y no
brindemos… bailemos… cantemos…
que la dicha es buena.