martes, 12 de septiembre de 2017

EL BALÓN EN TU BALCÓN

EL BALÓN EN TU BALCÓN
#coachingproactivo

El ser humano es

un ente capaz

de experimentar

multitud de sensaciones.

Entre horrible y bellas

Cada una deja una huella

Los sentires

se nos quedan tatuados

de forma única.

Cada uno de esos sentires

recopilan información valiosa e

influyen tanto en el tipo

de sensaciones que

seguirás teniendo

como en la forma de vivirlas

Y es que

cada persona es un mundo

en cada momento.

Somos tremendamente versátiles

transformables… variables…

Y ni mucho menos

la impresión que tienes de alguien

por muy bien que creas conocerle

te da lugar a realizar un mapa
exhaustivo de ella o de él.

Ni siquiera de un@ mism@.

Pero…

caemos en el tremendo error

reiteradamente

de decir al otr@

qué le pasa o aconsejar

qué tiene que hacer.

Y el otr@ en función

a su nivel de desesperación

podrá hacerte caso

a pies juntillas…

o ni escucharte…

entre otras variantes

Y todo esto venía

a las infinitas sensaciones que

vivimos a lo largo de nuestra vida.

Porque a mi…

de las que más me gustan…

porque me liberan…

me proporcionan descanso son

cuando encuentras

a alguien tan sabi@ que

sabe escuchar… sonreír…

y sus ojos trasmiten

una ternura pícara que
me invita a la acción.

Me es de gran utilidad

alguien que me escuche sin juicios

trasmitiéndome confianza

en cada mensaje que trasmito

Así sea razonable o

de locura transitoria.

Ella o él no pretende

darme lecciones

todo lo contrario.

A demás de mostrarme

algo súper importante

“Una manera amable

y empoderada de

escucharme a mi misma”

Me lleva a tomar conciencia que

cada lección es un tú a tú

con la vida.

Un baile maravilloso

dónde siempre habrá

públicos variados…

con distintas opiniones

sobre tu hacer.

De ti depende

a quién quieres atender

en quién te quieres trasformar.

En el yo que

espera de ti la gente.

o en tu yo

más autentico… genuino…

versátil… inteligente emocional…

transformable…resiliente…

Como siempre…

tú decides.

Imagen: pinterest