Lo último que
recuerdo fue…
-Uff ya pasó septiembre…
ahora Octubre
¿Y ahora qué digo?
Parece que uno
traía al otro consigo
Sin darme cuenta…
alucinada… impávida…
noviembre casi hace entrada
con aguas y vientos fríos…
¡Me encanta!
Pero…
¿Por qué se nos pasan
los días… las semanas…
los meses… los años…
a veces con esa sensación
de plof… ¡Desapareció!?
A mi me parece que
podría ser
esa rara costumbre que
tenemos de correr.
La sensación de no llegar…
quedarnos cort@s nos abruma.
Aparentemente a un@s…
más que a otr@s que
podría despistar
su aparente control
y por dentro andan
muriendo de inanición.
Apuramos tanto
para medio llegar
Y digo medio llegar
por el estado en el que
en ocasiones lo hacemos.
¡Cuántas cosas hay que hacer
para estar en el mercado
de interés social!
Parece ser que
si no lo estás andas
condenad@ al ostracismo.
Y yo personalmente…
si uso en la balanza
el ostracismo me parece
un campo de mieses…
un spa donde disfrutar
de la vida sin gilipolleces…
con las necesidades básicas
oxígeno… agua… alimento…
y naturaleza en vena
ya sea sierra… mar…
campiña… río…
Más sé que ir…
de extremo en extremo es…
¡Tan agotador!
Aunque también didáctico.
Así que exploremos
lo términos medios.
Pongamos oído y corazón…
a lo que se cuece fuera pero…
desde lo que se cuece dentro.
Ir contra natura…
es el mayor desastre que
podemos ofrecernos.
Ahora desde aquí…
en este preciso momento
imagínate viviendo tu día
desde ese obervador que
llevamos dentro.
Viviendo con calma…
dejando a un lado
ese pensamiento de
¡No llego!
Y sentir que
no tienes que llegar
a ninguna parte que
no forme parte de ti.
Qué tu paz
no es negociable…
Qué tu tranquilidad…
no debiera verse alterada
por productos de consumo que
impone esta sociedad.
Todo está ahí disponible…
tú decides en que emplearte
Un consumo consciente…
responsable… de calidad…
depende en exclusiva
de un@ mism@.
Empieza a consumir
aquello que te favorece
en la medida que
te siente bien.
Dentro de ti está
la información que necesitas
Confía… siéntete… camina.
Déjate sorprender
por tu sabiduría.
Imagen: Denis Sarazhin
