DESTELLOS DE CONCIENCIA
#coachingproactivo
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El alimento que
no se muerde…
ni se mastica.
No se traga…
ni se hace digestión
Ese que sólo pasa
por los intestinos
metafóricamente
El alimento que
no tiene calorías
pero te lo comes…
a veces te lo tragas.
Y ahora digiérelo…
y con suerte lo cagas…
y abonas el terreno
para un mundo mejor.
El alimento del alma…
esos que son etéreos que
entran por nuestros sentidos
o salen de nosotr@s
para llegar a otr@s.
Esos que a veces…
duelen y a veces sanan.
Caricias… palabras…
miradas… silencios…
simples gestos… muecas…
abrazos… besos…
ausencias… te ayudo…
voy por ti… te quiero…
Eso capaz de
hacerse bola
desde la garganta…
hasta el torax
oprimirte y entrecortarte
al respirar.
También tiene
la capacidad de
deshacer cualquier
entuerto del alma.
Porque no es el beso….
ni es la palabra…
no es el gesto…
no es el abrazo…
ni es la mirada…
Es lo que
hayamos decidido
que significa
aquello que ocurre
en nuestro entorno.
Un beso no es
lo mismo para tod@s…
Y según quién lo dé…
o lo reciba
cambia el asunto
El momento…
también determinará
si es bienvenido…
o sobra…
El lugar… las horas…
la ropa… el sonido…
Cada detalle…
hará que ese beso…
aun habiendo dado…
y recibido millones
sea único
no habrá otro que
se de con los mismos
parámetros
ni provoque exactamente
la misma sensación
en tu piel… en tus labios...
de aceptación o rechazo.
Cada cosa que
ocurre ahí fuera
es un conjunto
inabarcable de
interrelaciones
del cosmos que
continuamente
anda frotándose
con meteoros
y generando
polvos cósmicos que
caen sobre nosotros
recordándonos que
no somos lo que pensamos…
al menos no eso sólo.
Somos el más difícil todavía…
la inmensidad del universo…
simplificados en una motita
de carne y hueso.
No hay tarea más compleja que
llevar lo grande a lo pequeño…
sin perder ni un ápice
de la esencia…
del lugar al que
pertenecemos.
Eres únic@...
No es un cumplido…
ni un halago…
es simplemente
un hecho comprobado…
objetivo… verificado.
Aprende a vivir con ello.
Imagen: Hid Saib
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